martes, 9 de junio de 2009

Percepción aumentada

Voy a exponer los estados no ordinarios de consciencia, tal y como los he experimentado, por lo que no estoy hablando en términos absolutos, sino más bien en plan cuaderno de bitácora del viajero de la psique. El orden es irrelevante, no hay grados ni clasificaciones, simplemente el estado y el camino utilizado para alcanzarlo.

La percepción aumentada consiste en una intensificación de las impresiones provenientes de los sentidos, tanto externos como internos. Puede afectar a uno o más sentidos, dependiendo de la afinidad de la persona hacia ese tipo de percepción; en mi caso es la percepción visual la que se ve más afectada: colores más vivos, formas más definidas e integradas en una especie de conjunto pictórico, aumento en la profundidad de la imagen... otras personas que conozco ven aumentado su sentido del olfato, o del oído. Obviamente la conducta se ve modificada hacia un estado contemplativo y silencioso, los procesos verbales se reducen a ideas fugaces o breves comentarios.

Es un estado relativamente sencillo de alcanzar, incluso sin ayuda química. Para ello es necesario cierto entrenamiento y predisposición; es necesario provocar la actitud contemplativa, pasear por el bosque es una buena opción para alcanzar el estado de ánimo adecuado. Durante el paseo (meditación dinámica lo llamaría Osho) debemos realizar una respiración energética, inspirando lentamente desde el diafragma y expirando rápidamente, para favorecer la oxigenación.

La forma más directa de inducir este estado es mediante una dosis baja de cualquier psiquedélico puro: psilocibina, mescalina, LSD... o incluso usando marihuana de buena calidad y en dosis moderadas. Mis preferencias son sin duda hacia los hongos, de fácil cultivo y dosificación. No recomiendo en absoluto recurrir al mercado negro, nunca.

2 comentarios:

Duna dijo...

Creo que no hay que buscarlo de una forma facil, ve al bosque experimenta, siente, mira dejate llevar, no pienses y entonces podras ver lo que habitualmente no ves por estar demasiado ocupado de ti mismo.

nade dijo...

Esa es la dificultad esencial, Duna, olvidarse de uno mismo...